Fórmula de financiación

Fórmula de financiación Etapa 6

Guía para redactar propuestas de financiación con exitosas: Enfoque narrativo

  1. ¿Por qué es importante contar una historia en las propuestas?

Contar historias es tan antiguo como la propia civilización humana. Los seres humanos llevan mucho tiempo utilizando historias para construir sus realidades. Utilizamos la narración para dar sentido a nuestras vidas, asignar importancia a ciertos valores y transmitir nuestra sabiduría a las generaciones futuras.

Incluso en el sector del desarrollo, los donantes y las ONG han reconocido la importancia de contar historias desde hace tiempo. Los propios donantes piden historias de éxito a sus beneficiarios. Por su parte, las ONG han dejado de elaborar únicamente informes anuales, y ahora empiezan a poner un rostro a su trabajo. Las ONG recogen habitualmente las historias de sus beneficiariosdestacando cómo sus esfuerzos han repercutido en la vida de las personas a las que se propusieron servir.

Para muchos, estas historias son fáciles de escribir. Las recoge de sus beneficiarios, y luego las transmite a los donantes. Las historias, en cierto modo, aparecen durante las visitas sobre el terreno. Sin embargo, las historias que usted cuente sobre su ONG no tienen por qué limitarse a la recopilación de historias de éxito de sus beneficiarios. Estas historias son importantes, pero no pertenecen a una propuesta. Cuando se trata de convencer a los donantes de que le financien, hay otra historia que es igual de importante, si no más. Es la historia de su ONG, la historia principal de por qué hace lo que hace.

  1. ¡Una propuesta no es lugar para contar una historia! ¿Verdad?

La mayoría de las ONG ven la propuesta como una herramienta para demostrar su credibilidad y experiencia. Es el lugar donde exponen sus argumentos al donante. Muchas de ellas ven la propuesta como un documento serio. Y muchos tienen la idea errónea de que llenarla sólo con hechos, estadísticas y una lista de los socios más prestigiosos de la ONG le dará credibilidad.

Sin embargo, aunque estos elementos son importantes, centrarse sólo en los hechos hará que su propuesta sea aburrida. Es muy probable que los donantes no lean completamente una propuesta que no tenga un arco argumental que vincule los distintos hechos, estadísticas y anécdotas. Una propuesta así, por supuesto, no será competitiva en el proceso de preselección.

Al trabajar en una ONG, seguro que ha asistido a un sinfín de presentaciones. Piense qué presentaciones ni siquiera escuchó (la mayoría de ellas probablemente ni las recuerde), y ahora piensa en cuáles le hicieron sentarse y prestar atención. Es muy probable que las pocas presentaciones que lograron engancharlo tuvieran un fuerte arco argumental que le ayudó a dar sentido a los datos y hechos que se incluían. Las historias no sólo son atractivas, sino también memorables.

Por lo tanto, es lógico que, si se toma el tiempo para crear la historia de su trabajo y utilizar el enfoque de la narración en su propuesta, esta atraerá la atención de su público, aumentando exponencialmente sus posibilidades en el proceso de preselección. Sus donantes potenciales podrían incluso repetir su historia a otros, dándole una visibilidad aún mayor.

  1. ¿Cómo tomar una colección de datos y cifras y convertirla en una historia?

La narración de historias ya está latente en cualquier propuesta. Al fin y al cabo, en muchas propuestas hay que hacer una descripción del problema que se intenta abordar, describir cómo se va a abordar, describir cómo será el futuro si se aborda bien el problema. Y luego hay que hacer la petición, es decir, invitar a su público (el donante potencial) a formar parte de la solución comprando su visión y apoyándole con sus recursos.

Sin embargo, cuando no se ven estas diversas descripciones como elementos de una historia más amplia, no se convierten en parte de un todo coherente. Se convierten en pequeñas colecciones de hechos y cifras sobre sí mismas, sin presentar ninguna imagen unificadora. Son como las piezas de un rompecabezas que se tiran por ahí.

El reto consiste en pulir estos elementos y afinar la línea argumental, colocando las piezas en un arco convincente que atraiga al lector.

Para poder hacerlo bien, tratemos de entender los diferentes elementos que hacen que las historias sean tan atractivas.

  1. Entonces, ¿cuáles son los principales elementos de una historia convincente?

Todas las historias cautivadoras tienen un personaje fuerte, una trama, un escenario, y tienen un conflicto que se resuelve (normalmente) al final de la historia.

  • El personaje o el héroe de su historia es su ONG.
  • El escenario es el país/región/zona donde propone su trabajo.
  • La trama es el trabajo que realiza.

Estos son sólo los hechos; una descripción de quién eres, qué trabajo haces y en qué lugar del mundo lo haces. Esta es la parte fácil. Por desgracia, muchas veces, estos son solo todos los elementos que están presentes en una propuesta.

Estos tres elementos juntos son necesarios, pero no suficientes para hacer una historia.

Piénsalo. Si alguien te dice que Arjuna está en Kurukshetra, y que ya ha lanzado 300 flechas con su arco, todas las cuales han dado en el blanco, tendrás una buena idea de la puntería de Arjun, pero obviamente, la historia no es tan convincente como la historia real del Mahabharat. No tenemos ni idea de lo que está en juego, y sin saber por qué debería importarnos, es menos probable que nos importe.

¿Cuáles son los otros elementos que hacen de mis hechos una historia?

La narración no es atractiva sin un conflicto, una crisis o una transformación. Tiene que haber un villano, que le proporcione el conflicto que el héroe de su historia - su ONG - debe superar. Este conflicto le proporciona el arco de su narración.

Describa el problema que intenta resolver con suficiente detalle. Lo principal es dar a la audiencia (el lector de la propuesta) una buena idea de la magnitud del problema. Si hace un buen trabajo ilustrando lo difícil/grande/ignorado que es este problema, habrá hecho el primer trabajo de narración: habrá enganchado a su lector.

A continuación, cuente la historia de su ONG. Vuelve a las raíces. ¿Por qué empezó? ¿Por qué se propuso resolver este problema concreto y no otros? Aquí puede utilizar información factual y las cifras de lo que ha conseguido hasta ahora, pero también reafirmar el problema, la brecha que todavía hay que superar.

A continuación, invite a su lector a formar parte de la historia. A convertirse en el compañero del héroe para que le ayude en su búsqueda de la solución del problema. Piense en aquello que necesita encontrar en este compañero/socio, dígaselo y cuéntele usted necesita de su apoyo. Una vez que su narración involucre a los donantes en su historia, se involucrarán en el resultado.

En las historias más convincentes, el conflicto se resuelve al final, satisfaciendo al lector. Sin embargo, en su propuesta, puede dejar a los lectores en medio del conflicto, invitándoles a unirse a para resolverlo.

Al fin y al cabo, el resto de la historia la tienen que escribir juntos la ONG y el donante.